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Arquitectos: NORA studio
- Área: 208 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Ricard López
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Proveedores: AutoDesk, BORA, Cype, Fet de terra, QUADRO, Trimble Navigation
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En Sa Pobla se encuentra esta casa unifamiliar, construida en una parcela alargada entre medianeras.
La casa tiene dos pisos y un gran patio que cuenta con jardín y piscina.
Tanto la planta baja como la primera planta comparten un esquema de funcionamiento sencillo. Se trata de una crujía principal en la dirección longitudinal, diáfana y pasante -el espacio se puede abrir desde la calle hasta el patio-, acompañada de una segunda crujía menor y más compartimentada, dividida en piezas que desarrollan las diferentes funciones de la vivienda. Esta segunda crujía es la “batería” que da vida a la vivienda, sirviéndola de toda funcionalidad requerida y dotando a la crujía principal del “lujo del vacío”. Este vacío es ahora un comodín que podrá alojar de forma flexible usos más públicos (conectándose con la calle) y más privados (con el patio) además de hacer crecer las habitaciones llegando a desaparecer la idea de dormitorio como tal en la planta piso.
Este esquema "en batería" se traslada a la totalidad de la vivienda, llegando incluso a la calle, donde el alzado revela sus secretos a través de una materialidad muy marcada.
Por otro lado, en el lado sur, donde encontramos el patio, una galería protege la edificación de una radiación directa en verano, creando una chimenea que evacua el exceso de temperatura, mientras que en invierno capta la máxima energía posible en forma de calor, creando una colchón térmico que tiene la capacidad de ir cediendo aire caliente a un ritmo más pausado, según requiera la vivienda.
Para maximizar este comportamiento de austeridad energética se opta por utilizar un material con una gran inercia térmica y un bajo impacto ambiental como es la cerámica, que actuará como elemento estructural y como acabado en la mayor parte de los espacios. Además, dado que se elige un bloque de termoarcilla y que éste se va a querer dejar visto, el proyecto requiere un estudio muy minucioso de las dimensiones y la modulación para evitar romperlo, ya que no responde bien a los cortes a media pieza.
A la vez, en la planta superior la madera hace acto de presencia generando una sensación extra de calor en invierno.
El hormigón es el último invitado en la fiesta. Apareciendo en pavimentos y forjados, éste aporta un contrapunto estético y equilibra el exceso de color del conjunto además de ligar la estructura y conferirle una resistencia que garantizará su durabilidad en el tiempo, factor que resultará importantísimo si queremos que éste vivienda sea realmente sostenible de la mejor forma que sabemos; sirviendo por muchos años a sus habitantes.